6 may 2011

importancia de las distintas asignaturas

¡Hola a todos ¡

Me encuentro inmersa en plena vorágine de exámenes, notas en el AFDI, próximas juntas de evaluación y en numerosas ocasiones me encuentro con un problema difícil de solucionar y que supongo no me sucede únicamente a mí. Soy profesora de inglés en la ESO y sobre todo en los grupos de 3º y 4º me encuentro con el problema de que pese a que yo he puesto mi examen con tres y cuatro semanas de antelación a la evaluación, llega otro profesor y planta el suyo el mismo día. En ese momento los alumnos deciden que el inglés “no hay que estudiarlo” y prefieren dedicar todo su esfuerzo a la otra asignatura. Así, me encuentro con preguntas de vocabulario totalmente en blanco o errores en las estructuras nuevas que hemos visto porque en ningún momento se han molestado en estudiárselas. Creen que se vive de las rentas “forever” y claro los exámenes son un desastre. Cuando se los devuelves corregidos y les dices aquello de “¿recordáis que esto lo vimos cuando explicamos …. O esto lo trabajamos durante mucho tiempo cuando …….”, su respuesta es siempre “SI pero es que no me lo estudié”.

Y claro, luego llegas tú a la junta de evaluación con 20 suspensos y tienes que oír que la de inglés suspende un montón, cuando lo que te apetece es decir: ”es que por TÚ culpa, los chicos han decidido no estudiar para mi examen y sí para el tuyo porque los tuyos son tan difíciles que no hay modo de aprobarlos”.

En concreto yo tengo un curso de 4º de la ESO que cuando tengo clase detrás de una profesora, con nombres y apellidos que no voy a mencionar para evitar que en este mundo tan global donde todos nos conocemos alguien la conozca, mis chicos no son capaces de seguir una clase porque les ha exprimido hasta la última neurona que tenían. Y viendo la pizarra con tantísimos datos y fechas no sé cómo son capaces de seguirla, es una locura. En la evaluación pasada la mayor parte de la clase suspendió Lengua porque les coincidió el examen con el de esta otra mujer y se centraron en la otra. La profesora de Lengua estaba desesperada porque incluso los buenos alumnos habían suspendido el examen y la evaluación. En la recuperación las notas fueron buenísimas.

Es cierto que hay parte de culpa en los alumnos que no se organizan adecuadamente ante los exámenes y no distribuyen el tiempo de estudio adecuadamente, pero también es cierto que hay profesores que consideran que su asignatura es la más importante y sobrecargan a los chicos con material y actividades que no les dejan dedicar ningún tiempo a las demás asignaturas

 

Begoña G.H